Tos de las Perreras en verano...

Al contrario de lo que podría creerse, en esta época estival son frecuentes las consultas con perros que padecen de la “Tos de las Perreras” o Traqueobronquitis infecciosa canina, esta es una enfermedad canina de carácter vírico cuyo principal síntoma es la tos seca, algunos perros pueden también estar deprimidos y tener fiebre. 

La expectoración que experimenta el perro es tan intensa que puede expulsar espuma blanca por la boca y llegar a vomitarla de manera esporádica.

Los síntomas son muy variados y pueden se pueden confundir con otras enfermedades, es importante que la veterinaria haga un correcto diagnóstico de la enfermedad para poder tratarla adecuadamente y evitar complicaciones a largo plazo.

Se le llama “tos de las perreras” porque es una enfermedad altamente contagiosa ya que se transmite vía aerosol a través de la tos y estornudos o por contacto directo (nariz contra nariz). Es muy común entre los perros que conviven en lugares donde hay una gran población perruna como residencias caninas, exposiciones e incluso parques urbanos.

En resumen, es una enfermedad muy contagiosa que se puede prevenir.

Prevención:

En nuestra clínica tenemos dos tipos de vacuna que se adaptará a las necesidades de cada mascota, una es de aplicación intranasal (unas cuantas gotas instiladas dentro de la nariz son suficientes) que produce una inmunización activa de perros contra la tos de las perreras producida por el virus de la Parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. La inmunidad es completa ya a las 72 horas posteriores a la vacunación. Luego de la vacunación, la inmunidad perdurará por un año. Se debe revacunar anualmente.

La otra alternativa es una vacuna de aplicación subcutánea que proporcionará una inmunización activa contra las afecciones respiratorias causadas por Bordetella bronchiseptica y parainfluenza de tipo 2.  El inicio de la inmunidad es dos semanas después de la primovacunación. El título de anticuerpos aumenta rápidamente, alcanza su nivel máximo 3 meses después de la primovacunación y persiste hasta 1 año. Con lo cual también hay que revacunar anualmente.